Cine y casi cine 2003

13 noviembre, 2003 - 19 diciembre, 2003
Lugar
Edificio Sabatini, Auditorio
Sharon Lockhart. Nô, 2003
Sharon Lockhart. , 2003

Siendo atemática, la muestra ha evolucionado junto con las nuevas prácticas de cine y vídeo, a la vez que mantiene su directriz inicial con la presencia cada vez mayor de artistas plásticos con obra en soporte audiovisual. Estos, junto a cineastas puros y un joven colectivo de artistas amateurs, han convertido Cine y casi cine en una amalgama “intercultural” de otras representaciones sociales.

El ciclo incluye 24 producciones artísticas presentadas en circuitos internacionales que prosiguen su andadura en España. Comienza con la obra de Matthew Barney (San Francisco, 1967) Cremaster 3 (2002), el quinto, último y, quizás, más emblemático capítulo de esta epopeya u ópera de la cultura visual contemporánea iniciada en 1994. Al igual que Barney (quien presentó su Cremaster 2 (1999) en la primera edición de Cine y casi cine), Sharon Lockhart (Norwood, 1964) repite participación en el ciclo con (2003), una fábula del trabajo repetitivo que deja al público expectante. Anri Sala (Tirana, 1964), Khalil Joreige (Beirut, 1969) y Joana Hadjithomas (Beirut, 1969) también repiten, junto a otros inéditos que ponen de manifiesto el interés de los artistas por realizar trabajos con imágenes en movimiento: Yang Fudong (Pekín, 1971) o Clarisse Hahn (París, 1973).

Contribuyendo a la formación de un nuevo vocabulario crítico que, según Catherine Russell debe incorporar elementos “estéticos y etnográficos”, el programa incluye obras de creadores con formación cinematográfica. Así, resulta una selección de documentales con una estructura tradicional, como Hugo and Rosa (2002) y Ticket to Jerusalem (2003); obras cercanas al documental y/o que utilizan situaciones de manera fragmentaria, como Europlex (2003), Dammi i colori (2003) y A trip to the Country; y otras basadas fundamentalmente en la palabra, como A Twenty-Four Hours a Day Revolution (2001) de Iratxe Jaio (Markina, 1976), artista vasca radicada en Róterdam. Otras películas aprovechan materiales de procedencia heterogénea para construir reflexiones personales, como The Apocalyptic Man (2002), o utilizan biografías a partir de materiales diversos, como sucede en Imitations of Life (2003). En otros casos, la procedencia de los materiales es de origen documental, pero el resultado poco tiene que ver con este género, como sucede en la coreografía tecnológica al estilo del videoclip futurista desplegada en Utopia Mod. 273/99 (1999). Una pulsión más electrónica y vertiginosa aparece en filmes collage como Freedub One (2002) que, apropiándose de imágenes ajenas, construye algo totalmente distinto a sus originales.