Aziz + Cucher. Quimeras e Interiores

19 julio - 5 septiembre, 1999 /
Edificio Sabatini, Espacio Uno
Vista de sala de la exposición. Aziz + Coucher. Quimeras e interiores, 1999
Vista de sala de la exposición. Aziz + Coucher. Quimeras e interiores, 1999

La pareja artística compuesta por Anthony Aziz (Lunenburg, EE.UU., 1961) y Sammy Cucher (Lima, Perú, 1958) convierte la fotografía digital en el medio y soporte para explorar la representación de la condición del hombre posmoderno. Para ello, toman la piel como punto de partida y única materia plástica, con la intención de desactivar un principio: la piel es la superficie que individualiza y actúa como la frontera del ser humano con el mundo exterior. En sus fotografías el cuerpo deja de ser parlante, como resultado de la manipulación tecnológica ya no revela su singularidad.

Aziz + Cucher llevan hasta las máximas consecuencias El hombre sin atributos (1930-1943), la obra del escritor Robert Musil. El propósito de la serie Dystopia (1994-1995) es construir un conjunto de híbridos humanos, cuya característica precisamente es la falta de signos de individualidad. Los rasgos particulares desaparecen, al someter los cuerpos a un proceso de mutilación, castración y desnaturalización. El trabajo de los artistas apunta además a la revolución de la ingeniería genética y la biotecnología, que supone una amenaza para el ser humano como raza. En esta serie, al cubrir todo orificio sensorial y borrar las huellas individuales de cada cuerpo y rostro, los artistas configuran un nuevo tipo humano alienado e incapacitado para relacionarse con el entorno.

La fotografía digital permite crear estos monstruos compuestos sólo de piel. Por otro lado, como ilustra Pam and Kim (1995), de la serie Dystopia, el uso de la fotografía digital acaba también con la esencia del género del retrato: captar el alma del retratado y representar su individualidad física.

En la exposición se muestran además otras series. En Faith, Honor and Beauty (1992) desnudan a unos personajes prototípicos para ofrecer su falsedad. La falta de mirada, la presencia neutra y la ausencia de atributos sexuales se plantea como algo natural. Plasmorphica (1996) son imágenes de objetos que aparentan ser electrodomésticos y están cubiertos de una fina capa de piel plastificada. Son objetos herméticos que, como los cuerpos censurados, se resisten a ofrecer su identidad.

La piel es superficie y materia de los ídolos de la serie Quimeras (1998), que se alejan de su condición de objetos y se presentan más bien como “una abstracta extensión protésica del cuerpo humano”, en palabras del artista Daniel Canogar. En Interiores (1999), Aziz+Coucher definen espacios arquitectónicos de perfecta geometría, donde la pared es piel, como único dispositivo de contacto con el entorno.

Todas estas imágenes proponen un viaje al interior del espacio del cuerpo a través de pasillos, cavidades y escaleras. Lo perturbador es que, aun al conceder tridimensionalidad al cuerpo, en última instancia, no hay opción posible de penetrar en él.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Artistas:
Aziz + Cucher (Anthony Aziz y Samuel Cucher)