Eduardo Chillida. Cántico espiritual

11 mayo - 24 julio, 2005 /
Abadía de Santo Domingo de Silos (Burgos)
Vista de sala de la exposición. Eduardo Chillida. Cántico espiritual, 2005
Vista de sala de la exposición. Eduardo Chillida. Cántico espiritual, 2005

Cántico espiritual es el título de la exposición de Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002) en la Abadía de Santo Domingo de Silos, en la que las obras se relacionan con el monje, místico y poeta castellano San Juan de la Cruz (1524-1591), a quien Chillida ha dedicado más de 30 obras. 

El artista comenzó la serie en homenaje a este santo en 1991, año del 400 aniversario de su muerte. Gran conocedor de su poesía, Chillida se consideraba un hombre religioso, con una profunda fe en Dios y en el hombre y establecía un vínculo entre las cuestiones de la fe y sus problemas como artista. Su concepción del espacio tiene una dimensión espiritual y filosófica, escribía incansablemente versos en dibujos y tarjetas. Muchos de los dibujos que realiza muestran los paisajes descritos por el poeta. Junto al místico español, Johann Sebastian Bach es la segunda figura central en la imagen que Chillida tiene del mundo. Con ambos dota a sus espacios de dimensiones tanto musicales como espirituales.

Chillida, una de las referencias internacionales del arte español del siglo XX, comenzó la carrera de Arquitectura en Madrid, pero la abandonó a los pocos años para comenzar a dibujar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y realizar sus esculturas que se caracterizan por su introducción en los espacios abiertos, en los que se integra para formar parte de ellos. A lo largo de su vida, Chillida participó en centenares de exposiciones en todo el mundo y recibió innumerables premios como el Príncipe de Asturias en 1987 y la Orden Imperial de Japón en 1991. Asimismo, ha recibido la distinción como académico de Bellas Artes en Madrid, Boston y Nueva York. La obra de Chillida rodea su mundo de misterio, mediante figuraciones del espacio y del tiempo, del asombro y de la pregunta abierta. Sus espacios vacíos encuentran múltiples vibraciones. Son mundos silenciosos llenos de melodías y de ideas. Las formas de Chillida permiten olvidar todos los límites y conducen a lo invisible.

Veinte de las aproximadamente cincuenta piezas que en diversos materiales y formatos componen la exposición, conforman el homenaje a San Juan de la Cruz. Esta muestra se suma a la que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía dedicara al artista en 1998, titulada Chillida 1948-1998, para ofrecer la visión más íntima y espiritual del artista, en la que cualquiera de las obras expuestas trasladan al espectador hacia su particular manera de entender el espacio y sus límites, e invitan a la introspección y a la meditación.

 

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Comisariado: 
Ignacio Chillida