Esta exposición es la presentación pública del proyecto de restauración del Edificio Sabatini, antiguo Hospital de Madrid y su reconversión como Centro de Arte Reina Sofía. La remodelación iniciada en 1980 bajo la dirección del arquitecto Antonio Fernández Alba (Salamanca, 1927) se prolonga hasta 1986, año en el que el centro comienza a albergar actividades expositivas. No obstante, la historia del edificio arranca en el siglo XVIII.
Por iniciativa de Carlos III y enmarcado en un conjunto de medidas para dotar a Madrid de infraestructuras de higiene y policía urbana se ordena edificar el Hospital de San Carlos. El encargado de su construcción fue Francisco Sabatini (Palermo, Italia, 1722 - Madrid, 1797), arquitecto ilustrado procedente de la corte borbónica del sur de Italia de quien el edificio toma el nombre. Sabatini elige un sobrio estilo neoclásico inspirado en el renacimiento tardío.
Aunque la muerte del monarca en 1788 dejó el edificio inacabado, pronto comenzó a funcionar como hospital, permaneciendo en activo hasta 1965. Tras años en estado de abandono y diversas amenazas de derribo, en 1977 es declarado Monumento Histórico-Artístico. Este hecho permitió su supervivencia y uso público tras su remodelación.
Dividida en tres partes, esta exposición aborda tanto la restauración del Hospital General de Madrid como otros proyectos del Ministerio de Cultura relacionados con la infraestructura cultural, para terminar con la descripción pormenorizada de la distribución que poseerá el Centro de Arte Reina Sofía. El recorrido se inicia proporcionando información a través de diferentes planos de perspectivas y planta del edificio en los que se aprecia la labor de restauración. Se busca el énfasis en los valores arquitectónicos originales, para lo que se incide en la sobriedad de las fachadas, con la ausencia de columnas y el predominio del muro.
Los espacios interiores, deteriorados en el transcurso de la vida del edificio, recuperan su definición espacial con una intervención ascética de ausencia decorativa formal y la utilización recurrente del color blanco. Se puede comprobar cómo la restauración del espacio en sus modalidades de “recinto”, “transición” y “puerta” conforma lo sustantivo de esta actuación concreta.
La segunda parte de la exposición presenta, distribuidas en veintiocho mesas, una selección de obras de infraestructura realizadas por el Ministerio de Cultura, en cuyo marco se inscribe la restauración del propio Centro de Arte Reina Sofía. Proyectos como el Museo Romano de Mérida, la ampliación del MEAC, la restauración de la Catedral de Burgos, el Auditorio Nacional o el Teatro Real aparecen agrupados en: Museos, Restauraciones, Archivos, Bibliotecas, Auditorios y Teatros.
Por último, la muestra se centra en el presente del Centro de Arte, exponiendo la historia urbana del edificio, desde su inicio como hospital y ubicación en el borde de la ciudad (la Puerta de Atocha) hasta la situación céntrica que posee hoy dentro del área metropolitana. Las maquetas expuestas testifican la historia próxima del edificio que incluye, tanto los proyectos de demolición, como el proceso de restauración para su transformación definitiva. Como cierre de la exposición un audiovisual resume el contenido de la muestra repasando la historia del ahora Centro de Arte Reina Sofía y su proyección en el futuro.
Datos de la exposición
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