Guillermo Kuitca. Obras 1982-2002

6 febrero - 28 abril, 2003 /
Palacio de Velázquez, Parque del Retiro, Madrid
Vista de sala de la exposición. Guillermo Kuitca. Obras 1982-2002, 2003
Vista de sala de la exposición. Guillermo Kuitca. Obras 1982-2002, 2003

Guillermo Kuitca (Buenos Aires, 1961) es uno de los artistas contemporáneos argentinos más reconocidos internacionalmente. Con tan solo trece años de edad realizó su primera exposición individual en la galería Lirolay de Buenos Aires, si bien su madurez artística llegó a partir de la década de los ochenta.

Sonia Becce, comisaria de esta exposición junto a Pablo Herkenhoff, refiere en el catálogo de la muestra como en Kuitca se da la curiosa circunstancia del “exilio invertido”, aludiendo a que el artista vive y produce íntegramente en Buenos Aires pero expone su obra fuera de su país. Desde 1986 la obra de Kuitca no se muestra en su ciudad natal, circunstancia que queda ahora subsanada con la itinerancia de esta exposición al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).

La influencia del psicoanálisis, experimentado por parte materna, la música de Wagner, el judaísmo, el trabajo de Pina Baush o la literatura de Borges conforman algunas de las referencias más o menos implícitas de su trabajo que dialoga con la producción de artistas como Anselm Kiefer o Gerhard Richter en cuanto a potencia pictórica.

Esta exposición en el Palacio de Velázquez repasa su trayectoria desde 1982 hasta la fecha recorriendo algunas de sus series más importantes como: Nadie olvida nada, El mar dulce, Si yo fuera el invierno mismo, La Tablada Suite, The Ring o Siete últimas canciones. Además, la muestra incluye las conocidas plantas de apartamentos del artista argentino que repite a menudo a lo largo de su trayectoria, además de sus mapas de ciudades y carreteras. Junto a las pinturas, se expone un conjunto de dibujos que unas veces actúan como contrapunto y otras como preludio de las obras exhibidas.

El recorrido se inicia con Nadie olvida nada (1982) donde Kuitca utiliza las puertas, los cristales y los muebles de su estudio como soporte de sus pinturas. En estas obras aparece ya la cama como unidad espacial paradigmática. El espacio destinado a nacer y morir, al sexo y al sueño vertebrará en gran medida la obra del artista argentino siendo un motivo recurrente de su producción. La cama funciona unas veces como signo de presencia humana y otras, ayuda a cuantificar los individuos. Este motivo incluso llega a convertirse en el soporte de su pintura y en una enorme instalación formada por cincuenta colchones sobre los que Kuitca ha representado mapas de carreteras.

Existe en el proceso creativo del artista una visión subjetiva que parte de lo próximo, del interior de una habitación, y se aleja progresivamente, pasando del cuarto al apartamento, de este a la planta, de la planta al edificio, del edificio a la ciudad y al país, incluso al cosmos, un distanciamiento que se efectúa a través de los años. En relación con ello se encuentra la representación de estadios, cárceles o de salas como: El teatro Colón, La Scala, el Carnegie Hall, Metropolitan Opera House, el Liceo o el Covent Garden. Ello supone la transición de mostrar la escena a mostrar al espectador, o su ausencia, ya que Kuitca abandona la representación de la figura humana a partir de la serie Siete últimas canciones.

Kuitca ha trabajado como escenógrafo en diversos montajes donde ha puesto en juego la misma espacialidad presente en sus pinturas. Una de las últimas, mostrada en la exposición, es Terminal (2000) acompañada de Trauerspiel (2001), dos versiones de un mismo motivo: la cinta trasportadora de maletas de un aeropuerto. A su alrededor el espacio queda anulado por un vacío fantasmagórico que deja a la cinta sin maletas ingrávida en el centro de la imponente composición. Lo terminal y la tragedia (trauerspiel en alemán) enlazan como ya hicieran en la serie The Ring dedicada a Richard Wagner e igualmente presente en esta exposición.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía con la colaboración del MALBA. Colección Constantini, Buenos Aires
Comisariado: 
Sonia Becce y Paulo Herkenhoff
Itinerario: 

MALBA. Colección Constantini, Buenos Aires (6 junio - 18 agosto, 2003)