
Noche de Verbena
- Técnica
- Óleo y témpera sobre cartón
- Dimensiones
- 50 x 43 cm
- Año de ingreso
- 2022
- Número de registro
- AD10679
- Fecha
1919
- Crédito
Donación de las hijas del pintor, 2022
Las verbenas de Madrid, celebraciones festivas y populares que tenían lugar en diferentes barrios de la ciudad durante los meses cálidos, poseían un ambiente de tipismo muy atractivo para los artistas de finales del siglo XIX. Un interés que aumentará tras el estreno de la zarzuela La verbena de la Paloma, en 1894, con su iconografía casticista poblada de chulapos y manolas. Los nuevos sistemas de iluminación eléctrica, los tiovivos, los tenderetes, el colorido de los mantones o la mezcla de gente de distinta extracción social fueron un estímulo para numerosos artistas, que llegaron a crear un subgénero verbenero, en boga desde el cambio de siglo hasta la entrada de la modernidad en los años veinte. Noche de Verbena es uno de los escasos bocetos conservados de entre los realizados para la portada de La Esfera, una de las revistas ilustradas más célebres del momento. Publicada entre 1914 y 1931, fue considerada la mejor de su época por la calidad de sus ilustraciones en color y por las colaboraciones artísticas y literarias con que contaba, aunque su precio era prohibitivo para la mayoría de la población. Para esta portada, Lorenzo Aguirre opta por una verbena todavía simbolista, alejada de los ejemplos costumbristas del cambio de siglo por su oscuridad, y de otras verbenas más alegres y coloristas como las de Maruja Mallo o Carlos Sáenz de Tejada, ya en la de década de los años veinte.
Raúl Martínez Arranz