Museo Tentacular

Museo Tentacular articula y cultiva diversas redes de colaboración en las que el Museo participa. Estas redes cuidan y negocian las relaciones que, con sus contextos y demandas sociales, atraviesan a la institución. Atendiendo a su diferente escala, modos de operar y sujetos, se agrupan en tres marcos generales de trabajo: ciudadanía y comunes; arte y transformación social; y solidaridad institucional.

La imagen muestra una multitud durante el Picnic del Barrio en el Jardín del Museo Reina Sofía. Algunas personas están disfrazadas.
Picnic del Barrio

Ciudadanía y comunes

Arte y transformación social

Solidaridad institucional

Museo Tentacular tiene su origen en el concepto de Museo en Red que da nombre a los experimentos institucionales que el Museo Reina Sofía inicia en 2008. A partir de 2023, con el inicio de una nueva etapa institucional, pasa a denominarse Museo Tentacular. Según la teórica Donna Haraway, tentacular se refiere a un “hacer-con” desregulado y multiplicador basado en la práctica del con-tacto: una práctica del tocar y sentir realidades, iniciativas, ideas y urgencias para establecer conexiones significativas. Así, Museo Tentacular transciende la lógica de la proximidad geográfica para plantear una institucionalidad situada social, política y afectivamente en el contexto presente, mientras se reconoce como parte de un tejido cultural amplio.

A través de diferentes actividades, grupos de trabajo o publicaciones, Museo Tentacular ensaya modalidades corresponsables de programar, compartir y escuchar que tejen un ecosistema fluido de alianzas e intercambios alrededor, dentro y fuera del Museo. Este entramado desborda el ámbito del arte. Se establecen conexiones con esferas adyacentes, como son los movimientos sociales o las políticas culturales, y el espacio institucional y la noción de lo público se tornan porosos a las diversas realidades con las que entran en contacto. El Museo se afirma así como lugar de encuentro, pero también de fricción y debate, donde las distintas realidades y procesos sociohistóricos que lo atraviesan—ya sean del barrio, la ciudad, el Estado o el mundo—interpelan y transforman sus modos de actuar.